El grupo de dividió según los intereses algunos rumbearon con sus cañas hacia el puerto a probar suerte con la pesca. Los pescadores fueron bien equipados, cañas para pescar a la boyita, riles, aparejos y diferentes tipos de carnadas estaban listos para hacer saltar a todos lo peces del agua. Sabido es que algo que caracteriza los pescadores es la paciencia y estos compañeros si que demostraron tenerla ya que la pesca no estuvo fácil esa tarde. El resultado fue un un pez pescado y devuelto al agua, la recuperación de un rollo de tanza que se había caído al agua, risas, cooperación, alegría y mucha diversión.
A pocos metros estaba la mayoría del grupo en la pista de skate, El paisaje que forman los edificios, el mar y los grafitis generan un entorno único para realizar las mejores pruebas y darse unos lindos porrazos cuando las piruetas no salen. Algunos se animaron a tirarse por las rampas parados sobre sus patinetas, otros primero calcularon las dimensiones de la caida y optaron por tirarse sentados. De algo estamos seguros la adrenalina no falto. Las chicas le pusieron todo el toque femenino cuando saltaron a patinar en el medio de la pista, pudo verse alguna caída extra de los chicos al distraerse viendo a las patinadoras.
La jornada se termino con una gran merienda compartida a orillas del Río de la Plata. Queremos felicitar a todos aquellos que llevaron algo para compartir y no lo comieron hasta el momento de la merienda.
Durante toda la tarde se pudieron ver caritas felices
Por ultimo queremos agradecer a Adela, Verónica y Gerardo que junto con su familia nos acompañaron en este día
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